Las bodas se suelen organizar de media con 7 o 9 meses de antelación. Por ello nuestra guía se basa en una boda organizada con ese tiempo.
Lo primero que debéis hacer es decidir donde os queréis casar (Ciudad) y la fecha de la boda para más tarde seleccionar una serie de sitios para la celebración.
Una vez decidas las posibilidades para el sitio de la celebración, debemos visitar los escogidos. Tenes en cuenta que si os casáis en una ciudad diferente de la que vivís debéis haceros con recomendaciones de hoteles por la zona para los invitados.
Una vez hemos decido donde vais a celebrar la boda toca empezar a buscar distintos proveedores para la boda, con quienes deberéis reuniros para comentar ideas tenéis en mente, concretar una fecha y acordar un presupuesto estimado que se ajuste lo máximo posible:
Catering: Pensad conjuntamente el menú o el bufet, incluid las preferencias personales y/o de los invitados y tened en cuenta posibles alergias alimentarias. Es habitual organizar una degustación previa de la comida que se va a servir el día de la boda.
Fotógrafo: Las posibilidades aquí son muchas: desde una única sesión de fotos después de la ceremonia hasta un acompañamiento de los novios durante todo el día, pasando por los reportajes de preboda y postboda.
Florista: Arreglos florales para la ceremonia, canastas con pétalos para recibir a la novia, adornos de los vehículos, decoración de la sala del banquete, decoración de las mesas y, por supuesto, el ramo de la novia.
Músicos: DJ, músico, cantante, grupo u otras variantes. Es importante acordar los estilos musicales que queréis para la boda.
Chef de repostería: Expresar deseos e ideas sobre el pastel de bodas y organizar una degustación previa.
Empresas de transporte: Transporte para los invitados desde el lugar de la ceremonia hasta el del banquete y la fiesta, transporte de los novios a lo largo de todo el día.
Pernoctación: Solicitar alojamiento para los invitados, reservas para grupos, alojamiento para los recién casados.
Otros proveedores: Por ejemplo, artistas, magos, fuegos artificiales, hinchables para niños, etc.
También es momento para pensar en el vestido y el traje de boda: para muchas mujeres, seleccionar su vestido de boda es uno de los momentos más importantes y emocionales de toda la planificación. Planificad el tiempo necesario para posibles cambios y arreglos. Pensad también en todos los accesorios necesarios para vuestro outfit de boda, así como un calzado cómodo y adecuado.
Con motivo de vuestro enlace, os corresponden 15 días naturales de permiso laboral. Aun así, puede que necesitéis programar algunos días extra de vacaciones, ya sea antes de la boda, para acabar de perfilar los preparativos o realizar algún trámite, o después, para alargar vuestra luna de miel. Por ello, es importante planificar y solicitar ya los días de descanso deseados.
Programad con antelación las fechas, el destino y la duración de vuestra luna de miel, así podréis beneficiaros de posibles ofertas y descuentos. Sobre todo, no olvidéis incluir la luna de miel en vuestro presupuesto de boda. Durante la planificación del viaje, ya sea a través de una agencia de viajes o por vuestra cuenta, consultad si es necesario pasaporte, algún tipo de visado o si se recomiendan vacunas para vuestro destino.
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